En relación con la suspensión del ejercicio de la
abogacía que pesa sobre mi persona como profesional del Derecho, me veo en la
conveniencia de hacer público ante la comunidad nacional e internacional
protectoras de los Derechos Humanos el siguiente
MANIFIESTO:
PRIMERO.- El ejercicio del derecho a la defensa ante
la los tribunales está garantizado en Guinea Ecuatorial en el artículo 13,
letra j, de la reformada Ley Fundamental y en las leyes procesales que desarrollan
este precepto constitucional.SEGUNDO.- Mediante la Resolución número 55, de fecha 27 de abril de 2012, la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Guinea Ecuatorial, fácticamente compuesta por dos miembros, me suspendió injustamente por dos años el ejercicio de la profesión de abogado en los juzgados y tribunales de todo el territorio nacional, por supuestas críticas vertidas contra el gobierno en el juicio penal celebrado durante los días 4 y 5 de abril contra el doctor Wenceslao Mansogo Alo por la Audiencia Provincial del Litoral, indicando como fuente testimonial de la acusación la persona del propio Decano del Colegio y la misma Audiencia Provincial juzgadora (falso testimonio castigado por la ley penal).
TERCERO.- He probado en activa y en pasiva que la motivación de mi suspensión tiene su origen en la causa sumarial instada por el abogado LEONCIO-ANDRÉS ONDO ESONO MADJO contra el italiano GIMMY RICCI, proceso que lleva en complicidad con los que detentan el poder de suspender el ejercicio a los abogados y algunos magistrados del Poder Judicial cuyos nombres serán citados en su momento, si bien debo concluir que la finalidad de la causa no es otra que la de apropiarse ilegalmente de los fondos existentes en las cuentas bancarias de las empresas de GIMMY RICCI, del que por desgracia soy el defensor que intenta impedir el silencioso reparto del “botín”.
CUARTO.- Ante la falta de argumentos fácticos y
jurídicos convincentes, la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados, vencido
con creces el plazo, se ha mantenido en silencio sin resolver el recurso de
revisión interpuesto ante la misma contra la resolución de suspensión, silencio
que se traduce en leyes administrativas de procedimiento por “silencio
positivo” en beneficio del recurrente. Tanto es así que el escrito circular
dirigido a todos los juzgados y tribunales en orden a que se pronunciaran sobre
el silencio del Colegio de Abogados, no ha merecido otro resultado que el mismo
silencio cómplice.
QUINTO.- Ante la vergonzosa injusticia perpetrada
contra mi persona y contra los intereses de toda mi clientela, y en aras de
mantenerme privado del ejercicio de la abogacía en tanto no se consiga el
objetivo propuesto por mis detractores, le toca ahora al Poder Judicial asumir
el papel de secundar la acción de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados
mediante mi PROCESAMIENTO SIN SER OÍDO, ni notificado de las actuaciones
previas, en una causa carente de norte y sur que implica a compradora (con
prerrogativas) y vendedor conocidos en un contrato de compraventa sin éxito y
en vías de solución, del que nada tengo que responder como abogado.SEXTO.- En la misma línea de actuaciones, y siempre a instancia del abogado LEONCIO-ANDRÉS ONDO ESONO MADJO en complicidad con los compromisarios al “botín”, se ha aportado a la causa sumarial abierta contra GIMMY RICCI el falso testimonio de que he manipulado el poder de representación de este último, subrogándome de esta forma en el cargo del Notario autorizante, cosa que sólo puede ser atribuida a mentes de personas corruptas y sin escrúpulos.
SÉPTIMO.- Ante la persecución sistemática de que soy víctima dentro del ejercicio de la profesión de abogado en mi país, persecución que se funda en mi radical oposición a los actos de corruptela judicial en defensa de los intereses legítimos de mis clientes, me reservo UNA DECLARACIÓN JURADA Y PÚBLICA sobre la principal causa subyacente de tal persecución, por injusta, aberrante y asesina, con citación de casos, autores y cómplices. Mientras tanto, me seguiré defendiendo con la Ley en la mano en un presumible Estado de Derecho donde los detractores alegan siempre actuar por haber recibido instrucciones de una Superioridad desconocida (incierto).
Malabo, 26 de julio de 2012.
Ponciano MBOMIO NVÓ
Doctor en Derecho y Abogado
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