Miedo e incertidumbre en
Guinea Ecuatorial
(DOCUMENTO ORIGINAL EN
CATALÁN)
Vilaweb ha mantenido una conversación con el político
opositor y responsable de relaciones internacionales del CPDS, Wenceslao
Mansogo, y Tutu Alicante, director de la ONG EGJustice, con sede en Washington
Los opositores guineanos Wenceslao Mansogo y Tutú Alicante conversan durante las jornadas "Guinea Ecuatorial: Mirada al futuro"
Por:Xavier Montanyà
05/26/2017 22:00
Barcelona
ha sido sede de una jornada de reflexión sobre la situación actual de la
ex-colonia española Guinea Ecuatorial. Los debates 'Una mirada hacia el
futuro. Retos y oportunidades 'se hicieron el pasado jueves en la sede de
la Institución Milá y Fontanals (CSIC).
Nada
va bien en Guinea. Es un país medio paralizado. No se ve alternativa. La
actividad productiva es prácticamente nula. Aumenta la represión y la
militarización. Parece que hay divisiones en el régimen. Hay temor de
un futuro fraude electoral , sin duda el más grande de la historia, dicen- e,
incluso, miedo de golpe de estado. Hay miedo, inestabilidad social, violencia y
precariedad. Muchas familias no tienen ni un dólar diario para vivir. La gente
cae como moscas. No van al hospital porque no tienen dinero. Se ha disparado la
mortalidad infantil y el SIDA.
Este
es, a grandes rasgos, el diagnóstico que hicieron dos destacados opositores al
régimen justo llegados de Guinea: Wenceslao
Mansogo, médico, activista por los derechos humanos y miembro del principal
partido opositor, Convergencia para la Democracia Social (CPDS), y Celestino Okenve, economista y
presidente de Unión Popular (UP).
El
líder opositor guineano Celestino Okenve a las jornadas 'Guinea
Eqautorial. Mirada al futuro '
Sobre
la situación económica, el profesor Celestino
Okenve fue contundente: 'La actividad de estos años ha sido transferir
dinero del petróleo, vía obras públicas, en los bolsillos de la familia Obiang
y sus colaboradores. No había otro objetivo que expoliar, expoliar y
expoliar, creando empresas ficticias o haciendo obras inútiles, como el
aeropuerto de Corisco, donde no ha aterrizado ni un avión. Con la crisis,
los ingresos del petróleo se han reducido a la cuarta parte. Hay
doscientos proyectos parados, la mayoría de los cuales, inútiles. Las
empresas han despedido a los trabajadores. Aparte del petróleo, no hay
nada más. En cualquier país del mundo, la situación habría hecho caer el
régimen, pero sospecho que esto en Guinea no pasará, a corto plazo. '
La
crisis y la bajada de los precios del petróleo han degradado enormemente las
condiciones sociales y económicas de los guineanos. Además, la corrupción
y diversos procesos judiciales internacionales acosan al dictador Teodoro
Obiang y su familia. El próximo 19 de junio, Teodorín, hijo del dictador y
vicepresidente del país, será juzgado en París por corrupción y bienes mal adquiridos . Está
acusado de saquear 110 millones de euros.
La
comunidad internacional se lo mira a distancia. Por el contrario, el
Vaticano parece estrechar lazos con la dictadura. Acaba de nombrar tres
nuevos obispos en una celebración en Mongomo, ciudad natal de los Obiang, sin
hacer la más mínima mención a la corrupción y la vulneración de derechos
humanos.
VilaWeb
ha mantenido una conversación con el político opositor y responsable de
relaciones internacionales del CPDS, Wenceslao
Mansogo, y Tutu Alicante,
director de la ONG, EGJustice, con sede en Washington.
-¿Cuál
es el ambiente que se vive en las calles de Guinea?
-Wenceslao Mansogo: Vivimos momentos de
mucha incertidumbre y de mucho miedo porque no sabes qué pasa,
realmente. Los militares están por todas partes, identificando y
registrando la gente. Nos rodea la violencia y la intolerancia y esto
genera mucho temor. No hay trabajo. La gente no tiene dinero, sufre
mucho y el gobierno no hace nada. Vamos de mal en peor.
El Opositor guineano Wenceslao Mansogo
durante las jornadas 'Guinea Ecuatorial: Mirada al futuro'
-De
todos los años del régimen de Teodoro Obiang,¿ ahora es el peor momento? ¿Un
callejón sin salida?
-WM: Desde que estoy en Guinea, desde 1994,
sí. No recuerdo haber vivido un momento tan inestable como ahora. No sé
exactamente qué pasa, pero todo el mundo se siente inseguro. Incluso, tengo
miedo de salir por la tarde. Para recorrer tres kilómetros, te encuentras con
tres o cuatro controles militares que quieren saber dónde vas y te revuelven el
coche. Hay mucha inquietud.
-Desde
el observatorio de la ONG EGJustice en Washington, como veis la situación?
-Tutu Alicante: Yo noto la
incertidumbre. Y más, por parte del gobierno. Algunas reacciones
recientes que ha tenido en contra de la sociedad civil, me hacen pensar que el
gobierno teme algo. Noto menos miedo en la juventud, pero hay
organización. Cada día hay más jóvenes dentro y fuera del país dispuestos
a criticar al gobierno, mediante la música hip-hop, el cómic, la radio ... Los
estudiantes reivindican sus derechos y apoyan la reciente huelga de taxistas. Desde
fuera veo mucha más convicción. Hay medios como Radio Macuto y Diario Rombo, cada día se generan cosas. Lo que hace
falta es unir fuerzas. La reivindicación sola no es suficiente. Nos
tenemos que unir entre gente de diferentes etnias, partidos, grupos, formas de
expresión. Hay que organizarse. Los artistas, los taxistas, los estudiantes,
las mujeres del mercado ...
-Un
paso adelante podría ser la unión de los partidos opositores?
-WM: Si lo conseguimos, sí, pero hay
tendencia a boicotear iniciativas que no controlamos. Y no sé si todos los que
hablan de unión lo dicen de verdad. Para nosotros es una necesidad vital. La
gente nos lo pide. Solos no podemos ganar Obiang. Juntos, tampoco
tenemos la garantía de vencerlo. Es importante dar la imagen de grupo unido a
la población, que ya está harta.
-¿Tan
fuerte cree que es Obiang, aunque ahora?
-WM: Sí, es fuerte. Que alguien se atreva a
dar un golpe de estado y ya veremos qué pasa. Pienso que si espera algo es
precisamente eso, que alguien se atreva. El golpe de estado es la idea más
absurda que se pueda proponer en todos los ámbitos.
-Es
posible que haya un golpe de estado?
-WM: Sí, es posible que uno de los suyos lo
intente. Este es mi mayor miedo. El régimen tiene muchos problemas
internos, profundos malentendidos. Obiang lo sabe. Quizá por eso hay tanto
control y todo está tan parado.
El Opositor guineano Tutu Alicante
durante las jornadas "Guinea Ecuatorial: Mirada al futuro"
-El
juicio contra Teodorín que tendrá lugar el 19 de junio en París podría ser un
detonante?
-WM: Este juicio, no sé por qué preocupa
tanto. Al fin y al cabo, Teodorín no iría a la cárcel aunque fuera condenado. Ahora
bien, sería un acontecimiento político importante, si lo condenaran. Obiang no
podría pretender, como hasta ahora, que su hijo accediera a la presidencia. Quizás
es este, el elemento negativo que preocupa Obiang.
-TA: Obiang y Teodorín no tienen una buena
reputación fuera. Ni en España, donde tienen negocios. Aquí, los políticos
saben con quién tratan. Si lo condenaran, no podría ser presidente, Obiang lo
sabe y estaría dispuesto a hacer lo que fuera para conseguirlo. Todo se le
haría internacionalmente más complicado.
-Si
no puede ser Teodorín, ¿cuál sería la alternativa?
-WM: Ahora se habla mucho de las
ambiciones calladas de su mujer, Constancia Mangue. Son rumores. Parece, sin
embargo, que ella, en el círculo más íntimo, sigilosamente, va expresando la
ambición que podría sustituir Obiang. Y esto podría haber generado cierto malestar
entre ellos.
-¿Qué
puede hacer la sociedad civil?
-TA: Creemos que tenemos que librar la
batalla política más allá del terreno que ya hemos conocido y experimentado. Hay
que reforzar lazos con las Naciones Unidas, con los medios de comunicación, en
Europa y en África. Hay que conseguir apoyos para los sindicatos y las
organizaciones de la sociedad civil que luchan por la transparencia, la
libertad de expresión, la libertad de la mujer, la protección de los niños ...
Estos grupos pueden hacer el trabajo social de coalition building necesario
para debilitar a Obiang, si no, nos podemos encontrar un día con Teodorín o su
madre a la presidencia.
-Y
cómo hacen para darles apoyo y ayuda?
-Ya
vamos trabajando con los chicos y las chicas de las escuelas, con los
agricultores de los poblados. Además de hacer los mítines políticos, hay
un trabajo de fondo, darles consejos y educación que les sean útiles para cultivar
las fincas, por ejemplo, y de esta manera, poco a poco, nos vamos ganando la
confianza perdida y trabajamos por la unidad.
Los
opositores guineanos Wenceslao Mansogo y Tutú Alicante conversan durante las
jornadas "Guinea Ecuatorial: Mirada al futuro"
-Donald
Trump ha nombrado secretario de estado a Rex Tillerson, antiguo director de
Exxon Mobil, una petrolera que apoya a Obiang. Esto es un blindaje
para a él.
-TA: Sí, absolutamente. Rex Tillerson es un
gran conocedor de la situación de Guinea, ha firmado contratos de Exxon Mobil
con Obiang. Los derechos humanos, la democracia, la transparencia no son
temas que le importen mucho. Y, de hecho, el Departamento de Estado aún no ha
nombrado ningún encargado de asuntos africanos. Esto demuestra el poco
interés que tienen.
-¿Tenéis
algún plan para sensibilizar a la comunidad internacional?
-TA: Tenemos una oportunidad crucial en las
próximas semanas. Guinea se postula para obtener un cargo en el Consejo de
Seguridad de la ONU, sin oposición. Lo puede conseguir con los votos de
países africanos, árabes y latinoamericanos. Es aberrante por los récords
de corrupción y violación de derechos humanos que tiene. Debemos luchar todos
juntos para pararlo, como hicimos contra el Premio Obiang de la UNESCO. Un
presidente que ordena cortar los tendones a la gente, no puede estar sentado en
el Consejo de Seguridad de la ONU.
-WM: No he conocido ni un programa
existente, ni en las Naciones Unidas, ni en la Unión Europea, que asista a
países en una situación como la nuestra. Hemos ido a todas partes aportando
información sobre qué sucede realmente en Guinea. Nos reciben, les explicamos
que carecemos de medios; que Obiang hace todo para que no tengamos. Nos está
empobreciendo.
-¿Cómo?
-WM: Yo soy médico en un país sin médicos. Y
no me permiten trabajar en el hospital, ni dar clases en eso que ellos llaman
universidad, y que no parece que lo sea ... Tengo que vivir de mi esfuerzo. Cuando
creo mi propia actividad médica, la boicotean para que no funcione. No podemos
trabajar. Necesitamos que el país cambie. Todo el mundo nos escucha, pero pocos
nos ayudan.
-Como
médico, cuáles son las principales carencias sanitarias?
-WM: No funciona nada. Es un caos total.
Voces recetas imposibles. No hay organización. No hay medicamentos. Muchos son
falsificados. No hay farmacéuticos. No hay quien importe medicamentos elaborados;
por ejemplo, para una tensión arterial que se complica. Los comerciantes importan
los medicamentos que venden, como paracetamol, pero no tienen productos más
elaborados. Para realizar operaciones quirúrgicas, necesito, por ejemplo, Bupivacaina,
un anestésico común; me he movido por toda la ciudad buscándolo, y no lo encuentro.
¿Por dónde hay que empezar?
El
opositor guineano Tutu Alicante durante las jornadas 'Guinea Ecuatorial: Mirada
al futuro'
-Y
España, ¿qué papel juega?
-WM: España nunca ha jugado un papel claro
en la política de Guinea. Si España fuera un estado como Francia, la situación
que vivimos ahora mismo en Guinea no existiría. Hay que decir basta. Se ha
creado un intergrupo parlamentario sobre Guinea en las cortes. Podría ser un
elemento catalizador. La inercia ha creado una complicidad de España con lo que
ocurre en Guinea. El parlamento, con esa iniciativa, podría presionar al
gobierno.
-TA: Yo pido a España que no avale a Obiang.
Nosotros sabemos que la opinión de España sobre Guinea se tiene en cuenta en
Ginebra y Bruselas.
-¿Qué
papel podrían jugar los dirigentes africanos en la caída de Obiang?
-WM: Este papel no existe. Creo que Obiang
tiene la habilidad de adelantarse a los acontecimientos que vivimos. El se da
cuenta mucho antes que nadie de lo frágil que es su situación, y se adelanta. Obiang
financia a candidatos de Ghana, por ejemplo. Y a otros candidatos de África del
Oeste. Ahora ha dado refugio a Yahya Jammeh, el ex-dictador de Gambia. No
podemos esperar una acción determinante de los dirigentes africanos. Además, se
comportan como una secta que se autoprotege, para evitar que alguien les arrebate
el poder.
-TA: Jammeh no está en Guinea por
casualidad. Hay que saber que antes de que se asesinara Gadafi, Londres tenía ya
planes para enviarlo como refugiado a Guinea. Para ellos, es un lugar seguro. Un
paraíso terrenal de impunidad. Guinea no ha ratificado un montón de leyes y pactos
internacionales. No se ha sumado al protocolo de Roma, por lo que la Corte
Penal Internacional no tiene jurisdicción. No nos podemos apoyar en los
dirigentes africanos. Es el pueblo guineano el que hará caer a Teodoro Obiang.
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